Jorge Ormeño, encargado convivencia Liceo Valentín Letelier: “Abogar por el buen trato es un desafío y compromiso con la Educación Pública”

Lunes 29 de Agosto, 2016

El Primer Encuentro de Convivencia Escolar organizado por el Departamento Provincial de Educación NORTE, liderado por Teresa Vallespín, y la Superintendencia de Educación, contó con la asistencia de más 200 participantes entre alumnos, representantes de los centros de estudiantes, docentes y directivos.

La iniciativa se enmarca dentro de la campaña “Juntos por un buen trato y una mejor convivencia” que lanzó la Superintendencia de Educación y que busca invitar a las comunidades educativas de todo el país a convivir en las escuelas, en ambientes de respeto entre todos sus miembros: estudiantes, familias, docentes, asistentes de la educación y directivos.

Conoce la opinión del profesor de Filosofía, Orientador y encargado de Convivencia del Liceo Valentón Letelier de la comuna de Recoleta, Jorge Ormeño Espinoza, sobre su participación en esta iniciativa.

¿Qué significa para ustedes participar de este encuentro de Convivencia Escolar?

“Es muy significativo que se puedan abrir estos canales de comunicación porque, generalmente, cuando los lineamientos de las autoridades de educación no son compartidos con las comunidades educativas, existen puntos de inflexión que truncan los procesos. Sabemos que actualmente estamos en un cambio de paradigma del liceo disciplinar del siglo anterior, al nuevo liceo de construcción diversa, multicultural, que pretende ser intercultural, entonces es muy importante para nosotros ir visualizando las actualizaciones de las normativas que implican un desafío y una nueva forma de pensar los establecimientos”.

¿Cuál es su rol como docente en este contexto?

“Nosotros tenemos que abogar por un buen trato, por el diálogo, por la paz, estando insertos en una sociedad altamente violenta, tanto por las composiciones familiares como sociales, y muchos factores externos que a nosotros como docentes, nos impiden construir un liceo armónico. Sin embargo, son los desafíos que uno como educador, formador y como trabajador de la educación, asume y más cuando uno tiene un compromiso por la Educación Pública. Esta actitud es cómo yo doy prácticamente mi vida, mis intenciones y convicciones por el bien final y el bien superior de los niños y jóvenes de nuestro país”.